![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaKzPfYsv_GKMZ24JTaN984SaXlXT5pzpBMhDSEcHcIJUZvBQl9A8tU91EAOqDRJmhhKMimBpBUL1T44nEPtQ_23IOxAiI0BMFtpUhwx51KTtmEXTf77fUmFGyPItGECwDzHGg4TeNgfOp/s320/BELCEB.bmp)
Belcebú o Beelzebub, derivado de Baal Zebub o más propiamente Ba‘al Zevûv, (en hebreo בעל זבוב, con muchas ligeras variantes),[1] que era el nombre de una divinidad filistea Baal Sebaoth (Deidad de los ejércitos) en hebreo. Adorada en épocas bíblicas en la ciudad filistea de Ekron; la cual posteriormente sería asimilada a la tradición cristiana.
Se cree que Belcebú o Beelzebub derivaría etimológicamente de "Ba'al Zvuv" que significa"El Señor de las Moscas". Por otro lado el nombre Beelzebub era usado por los hebreos como una forma de burla hacia los adoradores de Baal, debido a que en sus templos, la carne de los sacrificios se dejaba pudrir, por lo que estos lugares estaban infestado de moscas.
Belcebú en sus formas alegóricas toma a veces apariencia colosal; de rostro hinchado, coronado con una cinta de fuego, cornudo negro y amenazante, peludo y con alas de murciélago.
Belcebú en sus formas alegóricas toma a veces apariencia colosal; de rostro hinchado, coronado con una cinta de fuego, cornudo negro y amenazante, peludo y con alas de murciélago.
En la literatura cristiana se empleó para designar al Príncipe de los demonios, de acuerdo a la antigua costumbre hebrea de representar deidades ajenas en forma maligna.
El escritor inglés y premio Nobel de literatura en 1983, William Golding, escribió una excepcional novela alegórica de la condición del hombre. La novela titula: Lord of the flies, es decir El señor de las moscas, y el nombre del demonio Belcebú. El mismo que en la novela es representado por la cabeza de un jabalí o cerdo salvaje, clavada en una pica en un claro de un bosque, y cortejada por miles de moscas que revolotean a su alrededor mientras se va pudriendo.
En el relato bíblico el demonio asume diversos nombres, que corresponden a distintas manifestaciones de su maldad y de las tentaciones de pecado que nos ofrece incesantemente. En la tradición judeocristiana existen desde el demonio del dinero, Mammón , hasta el que produce olores fétidos, Belial. Es frecuente que se lo denomine Satanás, y también Lucifer, y tantos otros nombres y especializaciones en el mal como creó, con fines didácticos, la imaginación de los predicadores. Pero en un diccionario sobre demonología podremos comprobar que son distintos demonios. Este semidios raramente vagaba por la tierra; siempre se mantuvo distante. Se dice que en su templo, violaba menores que eran traídas por esclavos.
El escritor inglés y premio Nobel de literatura en 1983, William Golding, escribió una excepcional novela alegórica de la condición del hombre. La novela titula: Lord of the flies, es decir El señor de las moscas, y el nombre del demonio Belcebú. El mismo que en la novela es representado por la cabeza de un jabalí o cerdo salvaje, clavada en una pica en un claro de un bosque, y cortejada por miles de moscas que revolotean a su alrededor mientras se va pudriendo.
En el relato bíblico el demonio asume diversos nombres, que corresponden a distintas manifestaciones de su maldad y de las tentaciones de pecado que nos ofrece incesantemente. En la tradición judeocristiana existen desde el demonio del dinero, Mammón , hasta el que produce olores fétidos, Belial. Es frecuente que se lo denomine Satanás, y también Lucifer, y tantos otros nombres y especializaciones en el mal como creó, con fines didácticos, la imaginación de los predicadores. Pero en un diccionario sobre demonología podremos comprobar que son distintos demonios. Este semidios raramente vagaba por la tierra; siempre se mantuvo distante. Se dice que en su templo, violaba menores que eran traídas por esclavos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario